Quienes Somos
Monza, mayo de 2020 – La convocatoria:
«Hola, llamo desde Australia.
Hace unos meses compré una impresora fotocerámica que me está dando resultados muy decepcionantes en cuanto a definición y calidad. Entonces, comencé a buscar una empresa capaz de garantizar, a través de la tecnología fotocerámica de sus productos, la calidad y fidelidad del color, elegí LEM SOLUTIONS”.
De hecho, nuestra historia comienza mucho antes, a finales de la década de 1980, cuando nuestros socios trabajaban como técnicos especialistas en Canon Italia, gestionando la asistencia técnica de fotocopiadoras e impresoras para usuarios finales que iban desde pequeños empresarios hasta grandes empresas.
A principios de los años 90, en la oficina de Turín de Canon Italia, luego asistieron a intensos cursos de formación, ampliando sus habilidades técnicas y habilidades profesionales, con especial atención a las nuevas tecnologías de Canon que, en ese período, permitieron la producción de impresoras gráficas y fotocopiadoras de calidad innovadora.
Hacia la década de 2000 se produjo el primer tóner cerámico experimental, de producción alemana.
El nuevo producto se utilizó modificando impresoras gráficas de diferentes marcas que, sin embargo, arrojaron resultados intermitentes y de mala calidad.
En 2006, en un garaje de 60 metros cuadrados en Lissone, nació Lem Solutions S.n.c.
Sus socios, Lino Morano y Massimiliano Ferrario, se guiaron por una idea: la de combinar el nuevo tóner para impresión fotocerámica con máquinas capaces de garantizar la fidelidad y calidad del color, para crear una impresión sobre soporte cerámico con una imagen. nítido, brillante, fiel a la realidad. En una palabra: ETERNO.
Los japoneses de Canon, en ese momento, ya eran líderes indiscutibles en definición y calidad de color con su gama de impresoras Canon CLC diseñadas para gráficos profesionales.
Por lo tanto, para llevar a cabo el proyecto de Lem Solutions, las máquinas más adecuadas solo podrían ser las series Canon CLC 700/900.
Entonces Lino y Massimiliano se fueron al exterior a comprar impresoras «jóvenes», con unas pocas copias, desmontaron los componentes individuales y los volvieron a ensamblar según un proceso capaz de transformar una fotocopiadora para impresión gráfica en una máquina para impresión fotocerámica profesional.
El proceso implicó, y aún implica, la sustitución de todos los componentes desgastados, la actualización del firmware, la reparametrización de las temperaturas de fijación y la inicialización de los arrancadores cerámicos.
El desarrollo de la línea de transformación de maquinaria, a través de la investigación y las pruebas técnicas, ha permitido a la empresa crear, con el tiempo, una innovadora línea de procesamiento, ahora denominada «LEM CERAMIC SYSTEM», que tiene en cuenta no solo la calidad del producto final, sino también de cualquier problema relacionado con el uso.
Por ello, aún hoy, todas nuestras impresoras se venden con 3 días de formación presencial, un momento formativo en el que nuestros expertos ponen su conocimiento y experiencia a disposición del Cliente.